Por lo general cuando hablamos de emprendimiento hacemos una diferenciación entre el de carácter social, aquel que se manifiesta a través del desarrollo de proyectos orientados a producir bienes y servicios orientados a solucionar problemas o cubrir necesidades de la sociedad en general, aspectos como los ambientales, de educación, ecología, disminución de la pobreza, etc., que no están asociados al lucro y el emprendimiento económico, que se refiere al desarrollo de proyectos de inversión que generan bienes y servicios de carácter privado y que están asociados a la recuperación del capital invertido y la obtención de una rentabilidad financiera o ganancia.
En el primero de los casos la relación con lo social está claramente establecida, ahora cuando hablamos de emprendimiento económico, tendemos a imaginar, erróneamente, a “empresarios” o personas que montan algún tipo de negocio con la única finalidad de enriquecerse, lo que nos hace difícil relacionar este tipo de emprendimiento con aportes a la sociedad.
“La sociedad piensa que ser ético y transparente no es compatible con generar riqueza”
Esta idea a priori que podemos formarnos sobre el emprendimiento económico desaparece una vez que analizamos el rol que juega este en el crecimiento y desarrollo de las sociedades.
El emprendimiento, independientemente del tipo que sea, es un proceso a través del cual se transforma una realidad en la que existen necesidades, pasando a una situación donde estas han sido satisfechas y se ha generado mayor bienestar colectivo e individual. Lo que convierte al emprendedor en un transformador con la capacidad de identificar necesidad, generar ideas para satisfacerlas y gestionar proyectos que le permitan cristalizarlas.
El emprendimiento social aparece no sólo como una alternativa más, sino que da respuesta a la necesidad de millones de jóvenes que buscan que su trabajo diario tenga un sentido.
Les comparto este interesante articulo sobre la revolución del emprendimiento social y la necesidad de desarrollar líderes que sean sensibles a los problemas de nuestra sociedad, que nos impulsen a lograr nuestros sueños y poner nuestro talento al servicio de los más necesitados.
vía Emprendimiento social, ¿nueva alternativa? – Forbes México.