Las redes sociales han cambiado la manera como nos comunicamos con los demás, asunto sustantivo que se agrega a los muchos aspectos de nuestra vida cotidiana que se han transformado y simplificado con el advenimiento de la era digital. Pensemos, por ejemplo, en la banca electrónica que nos permite tener acceso a transacciones como consultas, transferencias, pagos y movimientos entre cuentas desde la comodidad de nuestra casa o desde el dispositivo móvil. O en lo que significa poder comprar las entradas al cine, al teatro, a conciertos y a actividades deportivas en una página “web”, sin necesidad de hacer colas o trasladarnos a una taquilla. Incluso, es posible en ciertos espectáculos conseguir boletos a un precio más económico y en una buena ubicación si los compramos con la suficiente antelación en la etapa de pre-venta.
Por otra parte, las instituciones del estado se han digitalizado: podemos sacarnos el RIF, hacer la declaración de impuestos, solicitar citas para renovación del documento de identidad, pasaportes, licencias de conducir, pagar las cuentas de electricidad, teléfono. En fin, trámites que antes significaban largas colas y engorrosos traslados hoy podemos hacerlos de forma electrónica.
Pero me pregunto:¿en realidad todos los ciudadanos y ciudadanas podemos o sabemos utilizar las herramientas tecnológicas para ejecutar estas actividades?
Realizando una investigación de campo para un proyecto en el cuál estoy trabajando, preguntamos al mercado objetivo de nuestro estudio, personas mayores de 50 años, acerca de sus conocimientos e interés en internet y las redes sociales. Nos hemos encontrado que un porcentaje significativo de este segmento de la población no tiene acceso a esta herramientas y, si lo tienen, no disponen de las habilidades necesarias para su uso.
Acá les coloco alguno de comentarios que escuché durante la realización de las entrevistas, sobre todo en el segmento mayor de sesenta y cinco años: “¿Con que se come eso de las TIC?”, “¿ Por qué tengo yo que aprender de internet, redes sociales, feibus, tuiter, etc?”, “eso es puro chisme y rumor, además ya estoy muy viejo(a) pá eso”. “Me da miedo usar la computadora la puedo romper”, “Ese telefonito tiene las tiene las letras muy chiquitas y no las puedo leer? En el caso de profesionales de distintas áreas, sector docente incluido, organizaciones sociales y PYMES, sorprende el limitado uso de las TICS en términos del mejoramiento del desempeño laboral y comunicacional tanto en este segmento como en el constituido por personas entre cincuenta y sesenta y cinco años.
En este artículo no quiero referirme al tema tan importante del acceso a internet, que según datos que presentara Carlos Jiménez ( @tendenciasD ) en su más reciente estudio de tendencias digitales, indica que Venezuela tiene una penetración de internet de 45% ( unos 13.5 Millones de personas), con una muy baja velocidad de conexión, en promedio 0,9 MBps (Barometro Cisco 2.0). Más que estar en “banda ancha” estamos “angostos de banda”, como escuché decir en estos día en el evento de @cuidadesdigitales, sobre todo si comparamos nuestra velocidad de conexión con la de otros países de la región.
Es preciso tomar conciencia sobre las habilidades digitales que debemos desarrollar para poder hacer un efectivo uso de internet y de las redes sociales y de esta forma aprovechar sus beneficios en términos de:
- Enriquecer la manera en como nos comunicamos.
- Tener mayor acceso a la información.
- Darnos la capacidad para crear y compartir nuestra experiencia, lo que sabemos que sea de utilidad para el otro, de manera libre y democrática.
- Crear comunidad, es decir, un grupo de personas que comparten ideas, metas, gustos o aficiones.
- Recuperar el carácter social de la información.
- Convertirnos en ciudadanos digitales.
- Desarrollar habilidades que nos permitan evitar los riesgos asociados al uso de las TIC’s en términos de seguridad personal.
- Desarrollar competencias profesionales.
Lo primero que tenemos que hacer para que este segmento de la población mayor de 50 años que hoy no tiene acceso a las TIC’s pueda incorporarse efectivamente a la sociedad de la información, es darnos cuenta que de que, en el caso venezolano, estamos hablando de más de 5 millones de personas. Afortunadamente, ya estamos viendo algunas iniciativas que apuntan a encontrar soluciones a esta necesidad de reducir la brecha digital para las personas mayores de 50 años. En el próximo articulo les daré más detalles.
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